La tibieza del sol se refracta en el vidrio de la ventana,
Es su rayo lo único que nos acaricia.
La frescura del aire se torna densa, pesada, irrespirable,
Mi exhalación es el único sonido.
Parecemos demasiados en este cubículo minúsculo
del que quiero huir despavorida.
Sensación de encierro estrujando mi espina dorsal,
Parálisis… el silencio es sórdido, inmóvil.
La fiebre otra vez quemándonos…
La indiferencia es el mal de los mortales,
Pero hoy parece ser la única salvación.
Vivir a través de otros,
Los que se ven del otro lado del vidrio.
Huele a algo parecido a la felicidad…
Tanta ausencia no cabe
En un espacio tan pequeño y vacío.
La luz que se cuela nos evapora,
Desaparecemos en la inmensidad de la nada.
El ritmo cardíaco acelerado…el tiempo se nos agota.
La saliva se espesa y arde,
La combustión ya es total…
Puedo sentirla subiendo por mis piernas.
Esta calma ficticia anula mis sentidos sigilosamente…
Incapaz de escapar…
Incapaz de gritar…
Capaz de existir???
No hay comentarios:
Publicar un comentario