lunes, 13 de junio de 2016

Palabras

Volví a escribir porque lo estaba pidiendo a gritos (literalmente)…  siento que el diálogo se está muriendo y que cada vez es más difícil entender y hacerse entender… increíble en esta era de la “comunicación”… Me resisto a creer que las personas perdieron el interés en expresarse y opten por quedarse calladas por comodidad… Me resisto a creer que pierda valor la palabra cuando es algo intrínseco y que nos define como seres humanos… que el diálogo sea visto como algo inútil cuando es lo que nos aglutina y nos acerca como comunidad. Me niego a que mirar para el otro lado y hacer la vista gorda en silencio sea práctico para tanta gente... que las voces no resuenen ante la indignación y las injusticias, y nos adaptemos a lo impensable... Que seamos incapaces de replantearnos valores, y códigos… y que después de tanta lucha y sangre derramada, cada vez seamos más sumisos al sistema, a lo que nos dicen o a lo que nos quieren imponer. Qué costo estamos dispuestos a pagar por una aparente y superficial paz?? Cuánto puede durar?? 

Cuando el desacuerdo nos enriquece y de repente es visto como enemigo, nos cavamos nuestras propias tumbas... cuando no sabemos disentir y no sabemos llegar a un acuerdo... cuando creemos que comunicar cae en saco roto y nos alienamos en nosotros mismos... es realmente una atractiva trampa.

Expresarnos no es solamente un desahogo o una terapia personal.


El valor de la palabra siempre fue el cambio… lo que nos hace mejorar, superarnos, aprender y progresar, individual y colectivamente… lo que nos une con nuestros seres queridos, con quienes muchas veces es más difícil empatizar que con simples extraños… El valor de la palabra… es lo que se está derrumbando, y por ende todo lo construido sobre eso…

lunes, 10 de agosto de 2015

MAP OF THE PROBLEMATIQUE: Apología de un Cactus

Es curioso cómo la vida nos da lecciones a cada paso; nos brinda micro metáforas aleatorias de lo que nos pasa por la mente, aclarando nuestro rumbo. Sólo es cuestión de estar atentos y prestar un poco de atención... especialmente cuando la herida está en carne viva, porque todo cobra otro significado... uno se vuelve sensible a todo aún en medio de la nada...

Es un mediodía de sábado gris despoblado de novedades, desértico de ideas y sensaciones. Como tantos sábados aprovecho para limpiar mi casa... como tantas otras limpiezas aprovecho para pensar... como tantos instantes... LA MÚSICA inundándolo todo... es el turno de Muse... sonando con su "is it just Madness keeping us afloat? "... pensaba en nuestra locura, en nuestra charla de ayer... en cómo los humanos somos capaces de repente de sacar a relucir nuestras más profundas y añejas heridas... esas que nos esforzamos por tapar cada día para no agonizar con nuestra desgracia. Pensaba en lo puro de intentar, no diría sanar, porque lejos estamos de eso, pero quizás aliviar o acariciar mutuamente esas heridas, dejando un sabor agridulce en el paladar. Pensaba en si seremos capaces de convivir con esas heridas eternamente abiertas, de flagelarnos uno al otro dulcemente para que el dolor se convierta en algo placentero. "Change everything you are"... Huracanes y mariposas habitando en mi cabeza, atropellando todo lo que soy mientras intento limpiar el estante de mi cocina. Será que valdrá la pena dedicarle a esto un pensamiento más? Luchar por algo que ni sabemos si es lo que buscamos? El trapo arrasa con  la superficie del estante y sin querer con lo único que había en él... mi mini-mini-cactus en su masetita. Intento inútilmente atajarlo en el aire (como intento a veces atajarte) pero con ineludible fatalidad se estrella en el piso, saliéndose la planta de raíz, perdiéndose algunas "ramitas" del tronco principal. Tierra y piedritas de sal de color desparramadas en el piso... no puedo explicar en palabras la tristeza y frustración que me embarga!... Esto ya lo viví... una y otra vez...

Por unos segundos pienso en levantar todo con la pala y tirarlo al tacho... breves pero intensos segundos donde casi estallo en llanto (y eso que soy bastante torpe, por lo cual, estoy ACOSTUMBRADA A ESTE TIPO DE COSAS, y aparte no soy muy apegada a las cosas materiales... en fin, la tristeza es por el cactus o por la degradación de lo que venía pensando?). También dedico algún fugaz pensamiento a pensar en mi torpeza y responsabilidad (Vale la pena torturarse buscando culpables?). Me determino a levantar todo y tratar de "arreglarlo"... lo principal del cactus estaba entero pero con la raíz fuera de la tierra... intento con el más cuidadoso cariño de ACOMODARLO igual en la maseta... y sabés? PINCHA... DUELEN esas minúsculas espinas clavándose ingratamente en las yemas de mis dedos mientras PERSEVERO EN ARREGLAR el lío... de todas maneras, INSISTO... parece una respuesta de la naturaleza. JUNTO la tierra CAIDA y también lentamente trato de usarla para LLENAR LOS ESPACIOS VACÍOS entre el cactus y la maseta. "Best, you've got to be the best... you've got to change the world"... pienso que esta metáfora me está enseñando más que años de terapia.

Pienso... qué hago con las ramas salidas? Amo este cactus por varias cosas... es lo primero verde y vivo que le sumé a mi casa ni bien mudada (aparte de la perra). Lo amo porque sobrevive, lo amo porque vive conmigo, lo amo porque se las arregla para crecer con muy poco, lo amo porque personas que amé amaban los cactus y ahí les empecé a prestar atención... Porque marcaron un click en mi vida. En fin... me determino a también SUMAR esas ramas salidas y enterrarlas con el DESEO de que FRUCTIFIQUEN. Después de todo la vida en gran parte no se trata de eso? De anhelar?... Acomodo las ramas tiernamente y a criterio. Y finalmente... las piedritas fucsias DESPARRAMADAS en todo el piso. Me encantaban esas piedras de sal porque daban color... un color intenso. Y sabés cómo soy yo con los colores.

"We destroyed something beautiful"... (?)

Las piedritas lucen embarradas, opacas... no entran todas en la maseta "reparada" por cómo está todo acomodado, por la tierra revuelta o no sé por qué, pero me resuelvo de todas formas a meter todas las que entren con la más delicada y paciente ternura... muchas terminan en la pala después de barrer y por ende en el tacho... Otras no entran y quedan en la bacha... pero la GRAN MAYORÍA QUEDA CON EL CACTUS... como pueden, pero quedan ahí. Mi tristeza había dado paso a una gran concentración en todo este lapso. El cactus, ES LO QUE ERA ANTES? NO!... QUEDO IGUAL? NO! pero es MIO Y ES HERMOSO... por eso MERECIA UN ESFUERZO... en resumen, ahí está EL MISMO CACTUS... SOLO QUE ENMENDADO... mis manos quedaron EMBARRADAS, el piso SUCIO pero VALIO LA PENA... mi concentración pasó a orgullo... ORGULLO de MI CACTUS REPARADO... ORGULLO POR MI, POR INTENTARLO. Qué pasará con el cactus? Sobrevivirá? No lo sé... el tiempo lo dirá. Mientras, sigue acá y yo escribiendo esto... entendés la moraleja que me dio el azar?... "Hear me, what words cannot convey. Feel me"... Las respuestas que uno persigue a veces están más cerca y son más fáciles de lo que uno cree.

Será mi "madness"? Estaré perdiendo la cordura? En ese caso, tiene razón Muse pidendo "Free me... free me from this world" mientras escribo estas líneas y todo parece estar aclarando... adentro y afuera.




lunes, 29 de junio de 2015

Sobre "La Felicidad"...

Alguien me dijo por ahí que la felicidad no existe, que solo hay momentos de felicidad que vuelan como una hoja al viento. Y yo me pregunto, qué es la vida sino una suma de momentos? Y claro, comparto la idea de que la felicidad como concepto, ideal o situación no existe. Diría más bien que consiste en una actitud... no en un estado condicionado a algo. Diría que es una capacidad, una fuerza que surge de adentro de cada uno. La felicidad es lucha permanente por conservarla, es un aprendizaje contante en pos de apropiarla... no tiene ataduras ni está sujeta a algo... Es sentir la libertad de poder volar por sobre la adversidad;  es experimentar la tranquilidad de afrontar los problemas con una sonrisa sin rendirnos ante la dulce tentación de sumirnos en el hueco más profundo y auto destruirnos... no es un estado de perfección... Es una virtud, una capacidad que no es propiedad de todos. Así como no todos tienen la capacidad de amar, no todos tienen la capacidad de ser felices... No todos pueden hallar placentera la imperfección. No todos se permiten el lujo de dejar de auto-boicotearse.

La felicidad es valor... es enfrentarse a uno mismo y a sus miedos... Es una elección personal.

Es decidirse voluntaria e intencionalmente por una forma de encarar este camino que llamamos "vida".

O al menos es esto por ahora...