sábado, 16 de abril de 2011

SILENCIO

Caravanas de palabras transitando mi mente...
Silencio...
Tu alma callada suprimió cada una de mis células.
Espacio y tiempo se interceptan...
Qué se esconde detrás de tu sombra 3D??
Sigiloso es el destino de nuestras esencias furtivas
El universo es tan vasto para contemplarlo!
Quién romperá la perfecta elipse de tu boca?

Estamos cansados de tanto vagar
y no hay ya harapo que nos cubra.
Cuándo fue que tus labios se secaron
y elegimos sumergirnos en la indiferencia más sórdida?
Ya quisiera interrogar al viento
que me responda adónde nos encuentro.
Me perdí en la inmensidad
y no diviso el camino de regreso.

viernes, 15 de abril de 2011

Reflexión pesimista (¿?)

Qué hay del mundo?... qué hay de vos? qué hay de mí?... sólo destilamos penas y soledades. Vivimos agobiados por una maquinaria ineludible de esfuerzos y frustraciones. Tantas veces parece que todo es en vano!...

Se nos escurre la vida por entre las manos y los pies, empecinados en una carrera tras un tiempo que nunca se detiene y sólo avanza como en una marcha premonitoria, conduciéndonos a la misma nada.

Todo es un círculo, un gran agujero negro… nos perdemos, existimos en un vacío dando vueltas en círculo una y otra vez. En esas vueltas sumamos gente, sumamos vivencias, sumamos años, restamos afectos, restamos simpleza, multiplicamos decepciones, y dividimos intentos.

El tiempo no se detiene… “Apuráte! Tenés que llegar al trabajo!” “No pospongas esta compra, sacá un crédito ahora” “No esperes más, intentá formar algo con esta persona… el amor no es como lo pintan las novelas”.

No somos dueños de nada… ni de nuestra existencia, ni de nuestra libertad ni del aire que respiramos, ni de los minutos que tenés hoy. Todo es solamente una sucesión de hechos, una cadena de acontecimientos que te rodea y envuelve, que transcurrirá igual, independientemente de que vos estés acá.

Solos… vivimos rodeados de gente, pero casi todo el tiempo estamos solos. Ponemos un pie en la vereda muchas veces para sentir que el corazón se nos sale por la boca y que nuestras pupilas intentan hacer movimientos de 360º para comprobar que estemos fuera de peligro… subimos al transporte atestado de gente o conducimos por calles y avenidas inundadas por un cardumen vehicular que se lanza desesperadamente en una competencia implacable para ver quién llega a destino primero.

Y mientras, un esfuerzo sobre-humano por hacer que nuestras relaciones humanas con otros sobrevivan a la imperfección y al agotamiento. Vi hasta el hartazgo gente discutiendo y llorando por teléfono, andando por la calle con el corazón roto y el alma desahuciada. Parece que es otro día de esos donde a todos nos salen mal las cosas…

Alteración… nerviosismo… pánico… terror… estrés… cansancio… incertidumbre… inseguridad… términos que definen bastante bien las condiciones en las que vivimos.  

Indiferencia… ella es la legisladora de las grandes ciudades. Su voluntad es ley. No cedemos espacio, no cedemos de nuestro tiempo, no cedemos de nuestra comodidad para absolutamente nadie… Nos llevamos puestos unos a otros, no hay lugar para los mayores, discapacitados o enfermos. Son la escoria de la sociedad parece. No giramos ni frenamos para tenderle la mano a nadie que necesite ayuda, solamente nos dedicamos a seguir con nuestra trayectoria muy rápidamente. Si nos volteamos para ver a quién tenemos atrás o al costado es tan sólo para asegurarnos de que no sea nadie “sospechoso”…

Agresión… es la única solución a nuestros problemas al parecer. Nada que la violencia no pueda resolver, verdad?

Estamos vacíos por dentro… no reflexionamos… no hay tiempo para hacerlo. Si nos entretenemos, es solamente “desenchufarnos” con cosas triviales y superficiales, que no dan lugar al análisis, a la conversación, al progreso y la mejora de nuestra sociedad. Parece que estamos empecinados en detenernos en estas condiciones… estamos congelados. Quién podrá derretir con su varita mágica este hielo en el que estamos atrapados??? Sólo el calor que el amor puede dar pero es una palabra que en esta sociedad no tiene lugar.

Así vivís… así vivo. Esto es lo que construimos… Vos decime, te parece pesimista o realista?

jueves, 14 de abril de 2011

De los Prototipos Sociales

La palabra “prototipo” curiosamente se utiliza bastante en dos disciplinas particulares, lo cual me permitirá expresar en breves palabras el propósito de estas líneas; y estas disciplinas son: PUBLICIDAD y PROGRAMACION.

Básicamente un prototipo es un modelo que sirve como base para producir, desarrollar, demostrar y/o perfeccionar un objeto, un proceso, o sus virtudes / defectos.

Cuáles son estos modelos que nuestra sociedad pone sobre un pedestal e intenta a toda cosa, a diestra y siniestra, implantar en nuestra conciencia colectiva e individual como meta a alcanzar, como ideal de perfección, aceptación y felicidad??? Bueno realmente son muchísimos, se podrían escribir páginas y páginas describiendo cada uno de ellos. Básicamente mi intención es hablar de uno de ellos, que trae consecuencias nefastas a la salud, llevando incluso a muchas personas a la misma muerte. Tiene que ver con el prototipo de la belleza, la “estética” y el aspecto físico. Una problemática que realmente nos afecta a todos, y cada vez abarca a más personas. Muchos creen estar exentos, pero en realidad el ideal de “belleza” se arraigó profundamente tanto en mujeres como en varones de un amplio espectro de edad y estrato social. Cada vez más, se ve a criaturas de apenas algunos años preocupadas por su figura y por agradar estéticamente a otros.

Qué pasa con nosotros??...

La publicidad, los medios de comunicación, divulgan imágenes visuales de lo que se consideraría bello, e inundan la mente con constructos donde predominan las fachadas y máscaras para tapar frustraciones personales o colectivas. Es ahí, en lo que nos entra por los ojos, donde sumergimos nuestro máximo nivel de conflictividad. “Nadie puede ser feliz sin llegar a la medida de ese modelo, sin conseguir ese aspecto o figura”… es el mensaje que nos quieren transmitir. Nos meten en la cabeza ideales de la feminidad y masculinidad, aunque tengan que entrar en nuestra mente (y en realidad en nuestro cuerpo) con calzador… yendo más allá y en contra de lo que naturalmente somos. Cualquier manipulación corporal es aceptada, con tal que nos acepten. Olvidamos que lo que hoy la sociedad considera bello, mañana no lo será. Y que lo que para nuestra cultura es bello para otra no lo es. En algunos momentos históricos (sobre todo, cuando el alimento escaseaba), las masas corporales abundantes y adiposas se consideraban bellas y deseadas. En los ideales occidentales, podemos enumerar a la Venus de Milo de la época helenística, un Apolo de porte atlético y fornido, o la armonía matemática del Vitruvio de Leonardo. Mientras que en África se consideran atractivas las mujeres con cuello de jirafa, las mutilaciones nasales, labiales o auriculares tanto en hombres como en mujeres, y en China los pequeños pies vendados de sus mujeres… Pero no nos horroricemos! Nosotros también estamos dispuestos a soportar torturas inhumanas con tal de llegar a la medida de lo que se nos impone como bello para lograr la felicidad (felicidad ficticia y totalmente fútil por cierto)*. Y ahí arrastramos a nuestras chicas a entrar en ropa de talles minúsculos y sentamos a nuestros chicos frente al televisor donde pululan hombres y mujeres (semi desnudos o no) exhibiendo sus últimas cirugías plásticas (que van desde aplicarse innecesariamente una toxina como el bótox®, inyecciones de materiales de rellenos como ácido hialurónico  hasta la liposucción so pena de muerte muchas veces, pasando por rejuvenecimientos de diferentes partes del cuerpo… todo lo cual desemboca muchas veces en una adicción a las cirugías provocada por un trastorno dismórfico corporal). Les ofrecemos a nuestras hijas muñecas de proporciones corporales ridículamente imposibles para que proyecten sus aspiraciones; enaltecemos la imagen del joven atlético de abultada y sólida masa muscular (producto de interminables jornadas en los gimnasios donde los anabólicos y la creatina son moneda corriente) como símbolo obligatorio (muchas veces hipócrita) de virilidad. Personajes altamente mediáticos (y de mentalidad hueca) son cúlmines exponentes de estos modelos de estética fatua y vanidosa.
Todo esto sin mencionar los cuentos, mitos y leyendas con las que acunamos a nuestros hijos, donde el atractivo físico es sinónimo de lo bueno, que siempre sale triunfante, y la fealdad o “deformidad física” (sobre todo en la figura femenina, encarnada por supuestas brujas) es sinónimo de una maldad que deviene en aislamiento, derrota y humillación.

Por último, no dejemos de lado al mundo de la moda, con desfiles interminables de figuras esqueléticas caminando por la pasarella, que nos retrotraen a “las marchas de la muerte” organizadas por los oficiales nazis entre sus prisioneros durante la II Guerra. Modelos que muchas veces literalmente encuentran su muerte víctimas de patologías tan severas y crueles como la bulimia y la anorexia; enemigas despiadadas de nuestros jóvenes que intentan tragárselos vivos durante los mejores años de su vida. Estos desórdenes alimentarios (que consisten en medidas excesivamente rigurosas sobre la cantidad y tipos de alimentos a ingerir (conozco casos de gente que contabiliza hasta los granos de arroz), huelgas de hambre literalmente, uso y abuso de diuréticos y laxantes, vómitos inducidos varias veces al día), son muy difíciles de superar porque implican tratamiento físico y psicológico, dañan la mente y el cuerpo, son adicciones que exigen extensas rehabilitaciones, una transformación profunda en la forma de pensar y verse a sí mismo, un cambio radical en los hábitos acompañado de una fuerte perseverancia y auto-disciplina. 

Qué es la belleza??? Es una virtud relativa como tantas otras. No existe un modelo fiel de ella para representarla. No se asemeja a nada y está en cada una de esas imperfecciones que nos dejan perplejos. Por más que nos quieran implantar prototipos sobre ella, está en cada uno reconocerla o proyectarla en tal o cual objeto o persona. Cada ser es único, y por ende cada definición, descripción y reconocimiento de la belleza. Solamente podemos decir que la belleza trasciende cualquier encarnación física y material. Es bello lo que emerge de nosotros, de nuestro interior, no lo que parecemos a la vista o aparentamos. No nos enmarquemos o enmascaremos en prototipos que quieran inculcarnos subrepticia y forzosamente. No te dejes programar por ideales ficticios ni finjas ser lo que no sos. La felicidad no consiste en imágenes o apariencias. Vos sabés cómo encontrarla??



* Entiéndase que no se critica acá el cuidado de la salud, a través de la buena alimentación, ejercicios físicos (que son muy provechosos), y tratamiento médico. Tampoco el interés inherente a toda persona de verse bien, e incluso atractiva. Más bien hablamos de una preocupación obsesiva y desmedida por lo estético, la apariencia y la figura corporal.