miércoles, 23 de octubre de 2013

Tango Sos

Sos tango... Te hice canción

Qué fue de vos, eterno joven arrabalero?

En esa Buenos Aires que conociste,
en esas calles que muy de madrugada te inspiraban
despuntando el alba,
te invoco desde el eco de un acordeón...

Melodía desesperada...

Cuando tu nostalgia se hizo tinta,
la que nos dejaste de fiel compañera,
no había horas, no había espacio
sólo flotando recuerdos, intrigas de tu estela.

En un degradé de grises y ocres 
la ciudad te reclama.
Gardel llora tu pena, Piazzolla descarga tu furia,
yo navego río abajo entre la bruma de tus ideas.

La ciudad implacable te traga...

En un sendero de adoquín te busco
trato de adivinar tu figura entre la brea,
te respiro en aquel tilo, tan de pie como vos
escapándole al pálido rayo de luna sin tregua.

Una vez más... la fría soledad me gana...

viernes, 5 de abril de 2013

Yo ya estuve ahí...

Yo ya estuve ahí… Maldición! Ahora sos vos…
Puedo oler tu locura,
Puedo sentir la desesperación en tus palabras…
El halo de la decrépita soledad.

Yo ya estuve ahí… puedo irme a ese lugar con vos mientras hablás
Puedo luchar contra tus mismos fantasmas
Puedo golpear mi puño contra la pared
Mientras saboreo tu lágrima… Amarga.

Yo ya estuve ahí… estoy de nuevo acá!... con vos, en la oscuridad
Puedo gritar lo que tu boca se niega a decir
Puedo lamer tus heridas
Y jugar al “laberinto sin salida”.

Yo ya estuve ahí… arrodillada en el frío… pero ahora somos dos
Puedo sacar tus manos de la cara,
Puedo correrte el pelo
Y llevarme tu pena… unos segundos… Lejos.

Yo ya estuve ahí… en el espiral de dejavúes infinito…

martes, 19 de marzo de 2013

AGUA!

Desierto de ideas…
mi Piel es llanura árida
que llama a la primavera desconsolada,
que aguarda una nueva retama.

El Desierto es de papel, de tinta, y de suspiro.
Agoniza con el Calor más implacable.
Se agrieta y se resquebraja,
empolvado de miserias, saciándose de migajas.

Azota la tan temida Sed… sin tregua…

La corriente de Sol es abrasadora;
la Sequía, subrepticia.
Sólo brotan los Labios de Sal
Y un aire de inexorable densidad.

El Sudor se hace vapor, la Piel tira.
Huir no te salvará…
Ahí viene el torbellino de Ira,
la torrencial lluvia de Lágrimas.