sábado, 8 de diciembre de 2012

NOCTURNO Nº 1: La Dicotomía Del Delirio


Los nocturnos de Chopin se caracterizan por ser tranquilos pero a la vez melancólicos y hasta algo oscuros… acompañados de un dejo de tensión y dramatismo... Esta semana casualmente me pasó algo, por lo menos para mí, bastante llamativo: Radio de música clásica, suenan algunos compases de una pieza totalmente desconocida para mis oídos y digo a uno de mis progenitores (ja!) - “esto tiene onda “chopenesca””… Respuesta - “No, me parece que nada que ver”… -”sí, sí, seguí escuchando y vas a ver… es esa manera de tocar; esa melodía nostálgica y a la vez desesperante, es él! Vas a ver”… se va convenciendo con el correr de los minutos… caras totalmente concentradas y expectantes por las próximas declaraciones del locutor…Sí, era él, mi compositor de música clásica favorito. Y por primera vez pude reconocerlo por mí misma, de buenas a primeras!!!

Es esa misma intuición, esas ansias de reconocerme e identificarme con un algo, un “no sé qué” que no podría describir pero que definitivamente mi interior me indica que lo conozco y lo tomo como propio, lo que me lleva a escribir estas líneas. Este es mi Nocturno…y precisamente, mientras hilvano estas ideas la noche pende sobre la ciudad y mis ideas empiezan a despertar… Ideas también relacionadas con sucesos de esta semana…

En estos últimos días tuve varias charlas con diferentes personas sobre variados y diferentes temas… totalmente dispares entre sí pero que me conducen a una idéntica conclusión: La gente tiende a polarizar sus opiniones y pensamientos… Paso a explicarme…

Me he topado una y otra vez con la dualidad “Blanco vs. Negro”. Sé que la reducción de una cuestión a sólo dos alternativas simplifica bastante un análisis (es bastante obvio y hasta lógico no?)… Pero convengamos que también lo achata. Quizás no solamos hacerlo tanto con los sentimientos porque sabemos que en ese campo las cosas se ponen complicadas y entran a jugar variables mucho más intrincadas, e inherentes a cómo cada persona está constituida… Pero dejemos esto de lado, que de hecho muchas veces entra en conflicto con nuestra parte lógica y racional. En realidad justamente es esta última la que suele bifurcarse en dos senderos para facilitarnos la resolución de un problema, una toma de decisión o la opinión que nos vamos a formar sobre determinado asunto. No es que no tengamos capacidad para evaluar otras opciones… pero quizás resulta atrayente la posibilidad de ir a lo fácil y cómodo como “manotazo de ahogado”. Por qué digo esto??

Quedarnos con solamente una opción A y una B, nos limita… Pero por otro lado, nos ahorra el tener que pensar en una C, D o Z…y en conceptos como “además”, ”también, “por otro lado”, “sin embargo” ”dependiendo de”, “siempre que”, “adicional a”, “en x contexto”, “en función de”, “qué pasaría si… etc, etc… Es decir, aparecen parámetros y condicionantes que requieren de un análisis mucho más exhaustivo pero que también enriquecen nuestra perspectiva del tema en cuestión… la pregunta es: Estamos realmente dispuestos a hacer un análisis de estas características, seriamente y a conciencia??

Cuál es el peligro de no hacerlo? A qué nos exponemos?? Por lo que pude notar en ocasiones, corremos el riesgo de elegir por descarte, de ”quedarnos con el mejor de los males”… Digo, ¿no podemos aspirar a más?? No podemos innovar, probar con algo nuevo, abrir otros rumbos?? Tenemos que conformarnos con dos opciones?? Me niego a tener una mentalidad tan estrecha… No creo que estemos al nivel de una computadora programada bajo un lenguaje binario (o sea, pensando en función de 1 y 0)… pretendo más de un ser humano, y pido perdón por eso (¿). Por otro lado, corremos el riesgo mayor de justificar una alternativa “A” que en realidad es indefendible, simplemente porque la alternativa “B” es más cuestionable (por lo menos a nuestro entender) o porque presenta fallas mayores (o de otra índole). Y ojo! con este mecanismo falaz de razonamiento porque ha servido de herramienta a la hora de tratar de legitimar acciones muy dañinas para otras personas, como por ejemplo, acciones extremistas (hasta agresivas) y violaciones flagrantes a la ley… Pongo un ejemplo para que quede claro: “Me parece bien que se recurra a métodos violentos (incluso ilegales) para reprimir a una “X” sociedad porque en ella reinaba el caos y se estaba desbandando todo”… Qué les parece esta premisa?? Nos quedamos con la represión porque la situación caótica anterior era “peor”?? No sería mejor no quedarnos con ninguna de las dos y buscar una vía ética, legal y apropiada, que produzca mejores resultados y reduzca al mínimo los aspectos negativos?? Quién dice que tiene que ser una cosa u otra??... No existe OTRA manera de hacer las cosas, de pensar, de analizarlas? O no sabemos?? O no nos creemos capaces? O no tenemos GANAS de evaluarlo siquiera??

Reproduzcan ahora esa misma estructura de pensamiento indefinidamente y van a ver hasta dónde se puede llegar… Y empiecen a prestar atención a las expresiones de la gente, y notarán que esto se presenta con más frecuencia de lo que uno cree. Me he topado con personas que, partiendo de esa forma de razonar, terminaron diciendo cosas que yo no podía creer que las estaba escuchando…y ellas probablemente tampoco se percataron de lo que estaban diciendo. A todos nos pasó alguna vez… La trampa está pero es muy sutil.

El origen de esta dualidad de pensamiento puede que en nuestro caso se remonte a una tradicional costumbre cultural de dividir una sociedad en bandos (Boca vs. River… Realistas vs. Revolucionarios… Unitarios vs. Federales… oligarcas vs.”zurdos”, Peronistas vs. Radicales…) cambia el contexto y la situación, cambian los nombres, cambian los actores pero… el mecanismo de presentar los hechos o circunstancias como una dualidad antagónica se repite. Lo vemos a lo largo de nuestra historia, lo vemos en lo macro, en lo micro, en lo colectivo y en lo individual… lentamente se va apoderando de nuestra manera de pensar la realidad; cuando la realidad, repito, es mucho más compleja que eso.

Por si esto fuera poco, a los osados que se animan a proponer caminos alternativos, se los tilda de “pecho fríos” o se los condena por “no jugársela” por una de las dos opciones estipuladas (por “la providencia” o vaya a saber quién), como si otras no fueran posibles o no existieran.  Suena como si este tipo de perspectivas bipolares tuvieran una existencia “per se” previa e independientemente de las personas que las sostienen, quienes se convencen de que no tienen control o injerencia sobre estas variables opuestas aparentemente “inmutables” (están ahí ya dadas), adoptando entonces un rol que se limita a ser electores entre una u otra…RESULTADO: no hay propuestas nuevas, las variantes se cierran y nos enceguecemos todos, cayendo en una especie de “guerrita” en la que tenés que decidir en cuál de los dos bandos vas a “pelear”… Lógica Falaz… caés en la trampa… estamos todos en un grave aprieto (por no decir en peligro)…

Bajando un par de cambios para concluir este “Nocturno“ con una melodía un poco más agradable y tranquila, quisiera aclarar por supuesto que no considero que la dualidad del pensamiento en sí sea siempre necesariamente mala o que nunca sirva a fines explicativos… a lo largo de la historia, muchos intelectuales han utilizado la oposición de dos fuerzas como método de estudio de ciertos fenómenos, comportamientos y situaciones dadas en la práctica (ej. en la dialéctica marxista). Pero no por eso, este planteo va a ser válido para aplicar a todo aspecto de la vida ni se constituirá en el único criterio de análisis posible.

La Noche avanza y da comienzo a un nuevo día… un día en el que si querés, sólo si querés y estás dispuesto, podés abrir tu mente, liberarte de ataduras y tratar de incursionar por ideas nuevas y diferentes a las polvorientas y desgastadas opciones antagónicas ya propuestas… La dicotomía del delirio es ya un trapo viejo, un planteo quemado… No te quedes con lo pre- establecido como única posibilidad… Creá, pensá, explorá en lo desconocido… Pero eso sí, no te olvides de compartirlo…

martes, 23 de octubre de 2012

Intitulado III

¿Qué decir cuando las palabras que emergen desde lo más hondo son las que nunca deberías haber pronunciado?... cuando te despojan de tu voluntad y un cismo de realidad te sacude cada una de las fibras más íntimas??... cuando "esperar a..." (la NADA) se convierte en la locura más insólita y sublime al mismo tiempo??... No lo sabés, no lo sé, no lo sabemos...

Acá estoy una vez más tratando de explicar lo inexplicable, de entender sobre razones caprichosamente insensatas... tratando de recuperar el aire que nuevamente me robaste para re-insuflármelo mientras te empeñás una y otra vez en desnudarme desde adentro... en dejar al descubierto mis verdaderos sentimientos; esos que enterré con tu sonrisa irrevocable en algún rincón de mi espejismo universal.

¿Para qué despertar a nuestras almas de ese cálido letargo que las cobijaba sólo para sacarlas a pasear por algún lejano sueño... por alguna postergada tierra cada vez más remota?? Qué hacés cuando irrumpen a tu puerta sólo para recordarte que sigilosamente cada día volás por su mente, te escurrís por sus ojos, navegás por sus venas??... cuando te sacan a relucir las verdades más dulcemente dolorosas??

Qué!? Me creo inexpugnable?? Si sé que ante tu ejército sólo podré plantar bandera blanca...

¿Qué es lo que me aterra?? Enfrentarte o enfrentarme?? Verte o verme?... O verme en vos y verte en mí?

Sé que existís, mi alterego, en alguna parte... que oculto me estás celebrando en algún lugar donde la oscuridad ya no sea y el tiempo se haya detenido. Sé que vivimos en este instante y en ese punto en el espacio.

Poco sirven las palabras y de nada los silencios cuando el humano logra trascender todo vehículo material para conectarse en una esfera etérea... Cuando ya puedo pensarte sin formas y sos para mí La Esencia por sobre la figura carnal... Cuando ya el TODO es una especie de experiencia-delirio místico irracional de Uno. Qué sigue después de eso?? Hay un peldaño más?? Quizás quede uno antes de la caída libre final... O no... solés enseñarme que siempre hay más...

Mientras seguiré temblando y retemblando ante cada llamado que oiga de tu ser, seguiré acudiendo, presentando armas... Esas mismas que no logran defenderme y que se rinden ante vos. Porque sigue intacto ese flanco débil que supiste encontrar... expuesto a tus maniobras... igual de frágil, igual de fuerte... igual de tuyo, igual de mío... pero siempre, siempre nuestro.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Juegos De-Mentes

Nada tan tentador y cómodo como la auto-compasión… Un compromiso con la inacción y la pasividad… Ese lugar tibiecito que nos abraza pero engañosamente nos está atando de pies y manos… lástima de nosotros (“pobre de mí!!”)… ¿Pare de sufrir o regodéese en su dulce condena??... Es casual y paradójicamente una sensación LAMENTABLE. O esa es mi sensación al respecto… Por momentos nuestro interior nos empuja (o nuestro entorno nos contagia e influye) para caer en ese Universo que nos devora sin avisarnos de las consecuencia. Es como un agujero negro de nuestra existencia… puede llevarnos a la perdición o a enredarnos en un espiral de inútiles quejas y pesimismo barato.

En verdad, está en nuestra naturaleza como humanos la tendencia a contemplar y hasta disfrutar de “la caída de un grande” pero no interesarnos en la misma proporción por el ascenso y/o progreso del ser… no lo encontramos tan atrayente y vertiginoso; nos gusta hacer leña del árbol caído. Pero aunque resulte increíble, no es sólo placentero el dolor ajeno; sino también el propio. Colocarnos en una lápida como mártires de otros, o de la vida misma. Me ha pasado muchas veces (todo lo que expreso en estas líneas, no es algo de lo cual estoy exenta) y ha logrado realmente decepcionarme mucho de mí. No espero eso de mi persona… Pero con el paso de los años y de experiencias vividas, resulta más frecuente. Lo positivo de esto, es ser concientes de la situación y esforzarse por salir de la misma… no es fácil es cierto, requiere de mucho trabajo, reflexión y acción… sí sí, creo que la acción es el remedio justo… salir de “ese sillón o esa cama” que nos cobija para recordarnos nuestras desgracias, y tomar las riendas del asunto y de nosotros mismos.

De más está decir que realmente muchas circunstancias nos superan, agobian, deprimen, y entristecen profundamente… De más está decir, que muchas, muchas veces, escapan de nuestro control y área de influencia. Sería ridículo negarlo… Pero ponernos en papel de víctimas difícilmente sea de ayuda para crecer como personas y aprender. Y lo peor del caso, nos ciega a ver las cosas positivas que sí tenemos y que también se nos presentan por el camino… Nos convertimos en quejumbrosos-pesimistas-renegados crónicos y compulsivos, en lugar de hacernos cargo de nosotros mismos y de nuestras vidas. A qué nos lleva?? A boyar como un barco sin timón, sin rumbo, sin objetivos, sin deseos, sin sueños… Y ahí sí que la propia existencia se torna infructuosa… No aprendemos ni tampoco aprehendemos nada…

Mirar para atrás cada tanto, nos ayuda a ver el progreso que hemos hecho y continuar proyectándonos hacia delante. Nos motiva… Ahora si estuviéramos constantemente mirando para atrás, cómo avanzaríamos??? Estaríamos siempre en el mismo lugar! Anestesiados y alienados de la realidad que nos pasaría por encima.

Algo que muchas veces no favorece es el compararnos con otros y con su suerte en la vida…No podemos esperar equidad perfecta y al 100% en este aspecto… La vida sería aburrida y no podríamos enriquecernos y ayudarnos unos a otros… pasaríamos en serie como en una cinta transportadora, atravesando las mismas situaciones y cosechando idéntica experiencia.

Quizás esta tendencia a la auto- martirización se pueda ver de manera más concreta cuando nos creemos víctimas de otras personas o de circunstancias que consideramos injustas. Solemos personalizar, de hecho, situaciones desagradables o difíciles de sobrellevar para “encontrar un culpable” (nos es muy complicado reconocer que a veces eso no existe en la práctica) o para justificar determinadas reacciones (propias o de terceros). Parece que al descargar tintas sobre otro, le encontramos una explicación causal más lógica a lo que nos sucede (explicación que muchas veces no existe y es inútil querer encontrar)… Y obviamente, al personalizar hechos, perdemos todo tipo de objetividad… ya que analizar personas implica ineludiblemente la intervención de subjetividad (sentimientos, juicios de valor personales, etc).

Ni hablar cuando actuamos como fiscales acusatorios, para precisamente defender nuestra causa perdida… Pero no sólo eso… también queremos dictar sentencia y ejecutar la “merecida condena” para nuestro victimario… En resumen, nos erigimos en jueces, fiscales, verdugos y abogados defensores... todo a favor de la víctima: nosotros mismos… víctimas de un “muy cruel victimario”… “¿Cómo ME PUDO haber hecho esto??” “¿Cómo ME PUDO haber pasado algo así?”… las dos caras de una misma moneda: PERSONALIZAMOS la situación, tanto de un lado como del otro… Cuando generalmente, las personas implicadas son sólo un factor eventual en determinadas circunstancias.

En la práctica, las cosas difícilmente se puedan reducir a eso. Pero a veces, solemos simplificar los hechos acorde a nuestras sensaciones y maneras de vivirlo… o acorde a lo que nos resulte más cómodo.

Porque sí, sentir pena de uno mismo en parte es bastante cómodo. Nos ahorra un poco de reflexión racional (ya que es más fácil pensar en términos de “blanco vs. negro”, agresores vs. agredidos, que en “grises”) y nos paraliza frente a un esfuerzo para la superación (como dije al comienzo)… pero también es muy peligroso… porque nos impide crecer a nivel humano… Lejos de traernos alivio, imponernos una tortura de esa clase nos derrumba emocional y moralmente una y otra vez. 

jueves, 12 de julio de 2012

Periodismo Chatarra

Este post lo vengo relegando bastante porque no quería escribir con las sensaciones a flor de piel para no exponer los hechos (o mis observaciones bah) de manera tal que luego me arrepintiera de mis dichos. Más allá de esto, es un tema que me viene dando vueltas en la cabeza y que estoy empezando a percibir como realmente preocupante. Qué pasa cuando los responsables de informar en la sociedad lo hacen de manera parcial, prejuiciosa o guiados por intereses, motivaciones e influencias políticas, económicas, y un largo etcétera??  Cómo distinguir una información fidedigna, de aquella que no lo es??

Partamos por establecer una clara diferencia: Una cosa es informar, otra muuuuuuy diferente es opinar, hacer juicios de valores, catalogar información y demás. Lamentablemente pululan casos de “periodistas” que se guían por rumores para divulgar determinados datos… o consultan fuentes parciales o que respaldan una determinada visión de los hechos. Es decir, ante un hecho X generalmente existen fuentes A; B; y C, en muchos casos divergentes y quizás hasta opuestas en cuanto a la perspectiva del asunto en cuestión. En vez de presentar A, B y C, y que la audiencia saque sus conclusiones, sólo se expone la A, la B, la C, (o en el mejor de los casos, la AB, la AC, o la BC). Esto da lugar a equívocos, omisiones, confusiones… y empobrece la mirada sobre las cosas que pasan. Pero no sólo eso, las personas olvidan la importancia que tienen como “elaboradoras, clasificadoras y relacionadoras” de la información que reciben… nos vamos desacostumbrando a analizar, razonar, comparar, concluir… porque muchas veces resulta mucho más cómodo recibir información pre- digerida. Por ende, la responsabilidad de que pase esto es básicamente de todos. Porque no exigimos como receptores, calidad, exactitud e imparcialidad en la información que recibimos.

En mi caso, un filtro crucial es esto: Cuando quiero realmente conocer una opinión, la busco/ consulto intencionalmente, lo cual responde razones varias: 1) porque conozco a la persona, 2) porque me identifico con ella, 3) porque sé qué razones la llevan a pensar de tal o cuál manera,  4) porque me interesa saber qué piensa puntualmente (generalmente porque me interesa la persona misma), o 5) porque sé que, si bien quizás no comparta su opinión, habla con conocimiento de causa. Es decir, mi interés por una opinión está basado en aspectos casi completamente subjetivos y estrechamente relacionados con la persona portadora de dicha opinión… Cosa que me parece no debería suceder a la hora de interiorizarnos o INFORMARNOS sobre un HECHO REAL. En este caso, al menos en mi caso, en general busco SABER algo solamente, CONOCER la REALIDAD… LO QUE ES (NO lo que otro PIENSA o LE PARECE o CONCLUYE que PUEDE SER)… algo que, aunque suene insólito, no logro conseguir últimamente…

Por otro lado, cuáles son las consecuencias de esta forma de comunicación masiva??  Esto no se traduce solamente en “lavadas de cabeza” o manipulación de la opinión pública lisa y llanamente… sería realmente simplista reducirlo a eso… como sabemos, las opiniones e ideas gravitan en acciones y actitudes… a su vez, las acciones y actitudes que adoptemos pueden hacernos avanzar o retroceder como personas y como comunidad, tanto en el ámbito social, moral y ético como en el económico, y profesional. Por algo se ha denominado al periodismo en ocasiones “el cuarto poder”… puede derrocar gobiernos, movilizar pueblos, generar crisis económicas e incertidumbre, crear caos y conflictos, voltear mercados, o por otro lado, fomentar acciones de interés social, promover la armonía y generar acuerdos, educar, forjar y estimular ideas nuevas e iniciativas, divulgar estudios y los últimos hallazgos para entendernos mejor y conocer lo que nos rodea, etc.

Exagerado???... Históricamente, los medios de comunicación han tenido un papel fundamental en el devenir de los acontecimientos. Obviamente, con esto no quiero decir que son la única causa que llevó por ej, a la destitución de De la Rúa, o que la propaganda de Goebbels fue lo que originó la II Guerra Mundial, como si el resto del contexto no hubiera existido… pero sí repercutieron en forma directa; ya que al garantizar la llegada a las masas, pueden obtener la legitimación y el alcance necesarios para que se den determinados sucesos. Por ejemplo, es bastante mencionada, en el campo económico sobre todo, la “Teoría de la Profecía Autocumplida”, que postula que una predicción o una descripción de una situación, aunque sea falsa, se efectuará o terminará convirtiendo en una realidad porque las personas van a actuar en base a dicha predicción o descripción, con lo cual la situación finalmente se hará verdadera. En palabras de un amigo especialista en el tema, "una predicción enmascarada como un análisis proyectado de lo que puede ocurrir (siempre tratan de que parezca que lo que dicen tiene rigor casi científico)" - (subrayado mío) - ... Esto explica por qué, en determinados momentos y sin causas económicas demasiado trascendentes, nos encontramos con variaciones abruptas en el nivel de consumo de una comunidad, con la fiebre del dólar, con fuga de capitales… las personas como agentes de una realidad económica se comportan en base a las suposiciones que se forjan sobre lo que va a ocurrir; con lo cual termina sucediendo lo que tanto temen… Y es que, como somos personas, actuamos en base a lo que nos dicen que va a ocurrir, en base a cómo nos pintan una situación, en base a conjeturas, hipótesis, y expectativas que nos formamos ante un hecho. A veces simplemente, se dan una cadena de acciones especulativas, que parten de un supuesto ficticio… otras veces el humo da lugar a un estado de cataclismo histérico y caótico. Sería ingenuo pensar que los comunicadores sociales ignoran la relevancia de este hecho. Considero que muchas veces juegan con nuestra psicología (o les bajan línea de que así lo hagan) para provocar determinados sucesos porque quizás beneficien a algún/os sectores de la sociedad en térmicos económicos, políticos o sociales… Es realmente lamentable pero es un hecho. Y al generar un espíritu general de panik attack, nada bueno puede resultar. Los actos son impulsivos y las soluciones verdaderas brillan por su ausencia.

Más triste todavía, es cuando se utilizan los medios de comunicación para fomentar mayor adhesión o rechazo hacia ciertos grupos sociales, políticos, culturales y religiosos; manipulando información, utilizando medias- verdades o sacando cosas de contexto. Me parece realmente aterrador y algo que nos puede convertir en seres muy retrógrados... En verdad, somos una sociedad inmadura, que en general no analiza y sólo repite slogans o ideas ajenas… pero es trágico, porque esto se traduce por momentos en segregación, discriminación y prejuicios… lo he visto y vivido directamente. Repito, la culpa es compartida… parece que no valoramos el don de la Razón con el que fuimos “dotados” (lo pongo “ “ porque es una expresión, que va a depender de las creencias de cada uno, pero básicamente me refiero a que poseemos esa facultad, sea el origen que fuera que haya tenido, aunque de a momentos no la sepamos utilizar como corresponde). Y en tanto esto no cambie, nos va a costar bastante avanzar o evolucionar como comunidad.

Finalmente, me parece decadente que los medios de comunicación usen sus recursos para “echarse tierra”  entre sí, principalmente por representar intereses contrapuestos. Considero que no deberían llevar el estandarte de nadie ni dedicarse a fomentar un ping – pong de berrinches al estilo “peleas de nenes de jardín de 4 años”… Últimamente, hacer zaping entre dos canales de TV argentinos que no voy a mencionar, consiste básicamente en presenciar esas chiquilinadas… Con lo cual dan ganas de apagar el televisor y dedicarse a otra cosa. Pierden todo tipo de credibilidad y de interés (por lo menos de mi parte), por su total falta de profesionalismo y seriedad a la hora de abordar algún tema, por más de que me sienta tocada directamente por la cuestión… Tomo con pinzas cualquier cosa que digan, tanto de un “bando” como del otro…

Probablemente, tengamos el periodismo “que merecemos”… por mi parte, opto por pensar que no es así; que nos merecemos otra cosa y que la gente es lo suficientemente inteligente como para no dejarse engañar. Espero no equivocarme. Lo que sí les puedo decir es que hay algunos mecanismos que pueden actuar a manera de filtro, y que desde mi punto de vista serían los siguientes:

  • Diferenciar entre información y opinión, como mencioné anteriormente.

  • Contextualizar la info: evaluar quién lo está diciendo, por qué, para qué (ver post “El problema de la objetividad en el análisis”). De esta manera podremos ver el cuadro completo y estaremos teniendo en cuenta aquellos aspectos subjetivos que mal que nos pese, siempre se cuelan en todo tipo de comunicación humana, condicionándola y relativizando resultados. Leer o escuchar entre líneas nos permitirá recordar los motivos por los cuales alguien puede estar expresándose de tal o cual manera, o sobre uno u otro tema para poder darle un marco más adecuado.

  • Consultar medios de comunicación divergentes y opuestos, en cuanto a sus inclinaciones y tendencias (porque seamos realistas: se sabe qué enfoque predomina en un diario, un canal de TV, un escritor)… De esta manera estaremos enriqueciendo perspectivas sobre una información.

  • No quedarnos sólo con la info que nos llega sino ponerla a prueba: hacer nuestra propia investigación yendo a las fuentes directamente y preferentemente, en forma cruda, sin elaboración previa. Así podremos arribar a conclusiones más exactas y apegadas a la realidad en su estado puro (o un poco más puro, porque la realidad siempre va a ser modificada, en parte, en base al sujeto que esté observándola y aprehendiéndola).

Ojo!!! Esta tareíta es bastante compleja y requiere su tiempo… La mayoría de hecho, no hacemos ni la mitad… Pero sería bueno esforzarse un poco más por tenerlo en cuenta y llevarlo a la práctica. Esto no quiere decir que vamos a vivir “paranoiqueando” sobre la veracidad de lo que vemos, leemos u oímos. Pero no está mal guardarnos nuestras reservas, hacer nuestra propia investigación y adoptar medidas, ya que es medio indignante cuando uno siente que lo están estafando cognitivamente o que pasan por encima de nuestras capacidades, menospreciándolas.

Por otro lado, también avergüenza un poco escuchar a gente (a veces del mismo entorno de uno) repitiendo sin pensar lo que ve, lee o escucha… Hablando de temas que no conocen a fondo o sin saber sobre la materia en cuestión… Es así que escuchamos comentar a la señora de la esquina mientras barre la vereda, frases como “a estos negros (por los piqueteros) deberían matarlos a todos”, genialidad que, si bien quizás no se exprese textualmente en los medios, en algunos de ellos en algunas oportunidades se transmite solapadamente. Con esto, no es que estoy culpando al periodismo de la agresividad, la ignorancia y el simplismo de la manera de pensar de la sociedad, pero sí la reflejan; y en general, tampoco hacen mucho por evitarlo. No es que yo pretenda que dibujen un mundo feliz y multicolor… Sino simplemente que se informe la realidad sin animosidad y tendenciosidad. Y por otra parte, recordemos que a veces el silencio es salud… y sabiduría.

Tema aparte merece el uso control de los medios de comunicación para hacer propaganda política, censurar críticas o legitimarse en el poder… eso sería realmente golpear por lo bajo a toda una población…

Acá en nuestro país se le da un excesivo peso, desde mi humilde punto de vista, a la ideología con el fin de ejercer influencia, acallar y/o dominar a otro/s grupo/s. Y muchas veces el periodismo local tiene que ver con esto. Los debates que se presentan generalmente en lugar de integrar enfoques, excluyen y denigran. Se alejan de generar una propuesta o de plantear alternativas aplicables en la práctica… Se tiende a debatir ideas pero no así acciones… Y también, se suele abordar los asuntos desde una posición de denuncia, confrontación y pesimismo, lo cual complica la posibilidad de construir, ampliar el espectro y rescatar acciones positivas en un marco de armonía y acuerdo de intereses. Estar constantemente derrumbando proyectos (económicos, sociales, políticos) no conduce a ningún lado, ni a corto ni, mucho menos, a largo plazo… Básicamente, no le sirve a nadie…

En última instancia, todos tenemos derecho a expresarnos con libertad (sin condicionamientos, tapujos, ni bajadas de línea), a ser respetados en nuestra opinión (siempre que esté respaldada y bien argumentada, aunque no siempre los demás coincidamos con la conclusión extraída), y a saber la verdad/ realidad de los hechos. Pero por otro lado, también tenemos la responsabilidad de hacernos cargo de lo que decimos (y callamos) y de tratar de ser exhaustivos, objetivos e imparciales al mayor grado posible (porque está claro que al 100% no va a poder ser). Éstos, pienso, deberían ser pilares fundamentales de la comunicación social.

En palabras de Forest Gump: “esto es todo lo que tengo que decir sobre eso.”

sábado, 23 de junio de 2012

Para el Mundo: Un poco de Mí


Cuántas veces escuchamos el famoso “plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro”… y eso es lo que, en resumen, se “espera” de cada persona para dejar un rastro de su paso por estos pagos llamados “planeta tierra” y “sociedad humana”… Hace unos días me puse a pensar en esto y en mí… Por ahora, ninguno de los tres “pilares” me aplicarían… árboles exactamente no planté (flores, plantas tal vez) pero, en todo caso, lo puedo hacer en cualquier ocasión… hijos, por lo visto, no voy a tener por el momento, y ni siquiera hay vistas al respecto… lo de escribir un libro me parece bastante plausible, sobre todo considerando mis inclinaciones y preferencias en la materia. Todo esto, muy lindo… tengo toda la vida por delante, soy joven, tengo salud, energías y una proyección a futuro… Pero si me muriera hoy mismo… qué es lo que le dejo al mundo, a las generaciones futuras, a los sobrinos que probablemente “me dé” mi hermana?? :) (lo pongo entre comillas porque pienso que las criaturas no son posesiones de nadie, ni siquiera de sus progenitores)… Cuál sería MI legado?? Debo confesar que al principio mi análisis no me resultó muy motivador y positivo… Quizás uno se forma pre-conceptos sobre situaciones “ideales” que a determinadas edades o etapas de la vida “deberían” darse (lo cual suena bastante contradictorio porque si DEBEN darse, quiere decir que en realidad no se dan, sino que las provocamos nosotros mismos voluntariamente)… Pero no voy a ahondar en este tema porque da para mucho y no es mi intención en estos momentos (seguramente es algo que abordaré en futuros post porque lo vengo analizando bastante, y me doy cuenta que somos muchos a quienes nos pasa que vemos la vida como una carrera con “mojones” a los que hay que llegar, ya sea por nosotros mismos o porque es lo que dicta la convención social). Retomando, a veces uno puede sentir que su vida / existencia no tiene (o tuvo) mucho sentido si no realizó alguna de estas cosas… como que se vivió pobremente y sin dejar una huella o hacer la diferencia. Yo digo… puede ser que si alguien no hizo esto, su vida se haya ido al tacho de basura?? Obviamente no suena muy lógico… Además, quién dice que ese es el parámetro acertado??? Nadie… y todos… En qué se basan para tal afirmación?? Me encantaría saberlo… si alguien me lo puede explicar se lo agradecería… seguramente no lo entiendo porque NO planté un árbol, NO tuve hijos y NO escribí un libro…

No no… no me puedo dar el lujo de pensar de esta manera… no es mi estilo… me caracterizan las cosas sencillas, simples y constructivas… Ok, entonces, CUÁL ES MI LEGADO??? Qué le dejo a este mundo además de mi “sabiduría verbal” :) (ideas, conclusiones, consejos, puntos de vista, opiniones) + mis hechos (acciones, omisiones y errores, de los cuales se aprende bastante y pueden dejar un acervo de experiencia interesante y abundante incluso para otros, si se saben canalizar adecuadamente)???

Meditando un poco en esta cuestión, me di cuenta que es la suma de las pequeñas cosas que me forman, dando lugar a quien soy. Y Ojo! Es una configuración sumamente dinámica y en constante cambio. Ejemplos… (y reitero que mencionaré cosas muy muy simples pero que me satisfacen ampliamente y anhelo que puedan ser aprovechadas de la misma manera por los demás):

* Tareas comunitarias: Los que me conocen saben que realizo visitas periódicas como parte de un programa para ayudar a la gente a satisfacer sus necesidades espirituales (o por lo menos charlar sobre ellas)… lo cual hago voluntariamente, porque pienso que es una manera de construirnos como sociedad y como personas. Este es uno de mis legados… a veces un intercambio de ideas, algo para leer, dejar un tema para la  reflexión personal, o simplemente una visita amena. Esto es muy gratificante porque si bien no todos realizan algún feedback, uno va con la disposición de compartir algo positivo y de conocer la manera de pensar de los vecinos y quienes lo rodean (lo cual no es poca cosa, porque muchas veces no tenemos la más remota idea de lo que le pasa, siente, piensa, y vive la persona que mora al lado de nuestro hogar).

* Este blog: Es una manera de expresarme y de volcarme hacia los demás… De decir lo que me pasa por la cabeza y cómo siento las cosas… Quizás alguna que otra persona se pueda sentir identificada con algo de lo que publico, o pueda afirmar sus ideas por oposición y contraste, con lo cual se lograría el objetivo deseado. Después de todo, uno como ser humano, no es más que un conjunto de ideas, experiencias, deseos y emociones; por lo cual la oportunidad de plasmarlas es una buena manera de decir… “hola! Yo estuve acá; y lo pasé de tal o cual manera”. Y lo mejor es que queda para la posteridad… Uno a veces no se da cuenta cómo modifica esta “realidad” que nos alcanza e incluye a todos… con pequeñas cosas vos, yo y todos estamos transformando nuestro entorno (y obviamente a nosotros mismos)... es increíble pensarlo, no? Una permanente interacción sinergética, una enorme red de interconexiones que se retroalimentan de forma recíproca… Al final, somos como un cerebro en enormísima escala (nuevamente lo micro se repite en lo macro)… Cada uno viene a ser la neurona que, relacionándose con las otras, conforma y modifica continuamente la estructura de ese gran cerebro colectivo… y lo mejor… ni siquiera tenemos que pensarlo porque lo hacemos involuntariamente. Incluso al no hacer ni decir algo, lo estamos haciendo… es prácticamente imposible entonces, que exista alguien que no deje una marca de su paso por la vida…

* Manuscritos: Más allá de este reciente blog, desde pequeña tengo la costumbre de plasmar por escrito ideas que se me ocurren, frases que me gustan, citas, sensaciones personales… La mayoría están desordenadas, y por razones varias no son de pública divulgación (desinterés propio en darlo a conocer, falta de tiempo, material inconcluso o sin forma definida, etc.). Pero también, llegado el momento, serán parte de mi herencia, y seguramente alguna que otra persona lo (y me) re-descubrirá (no es que las haya escondido pero la verdad no fui cuidadosa para archivarlo, por lo cual andan pululando por ahí)… Además está bueno porque ni yo misma puedo predecir el uso y destino que tendrán.

* Elecciones en música y lectura: Este apartado es puramente personal. Como disfruto mucho de ambas actividades (escuchar música y leer), pienso que el conjunto de elecciones que haga al respecto, van a reflejar una parte de mí y por ende, estará por siempre disponible para que otras personas me reconozcan e identifiquen a largo plazo. Por tal razón, me parece fundamental siempre estar compartiendo este tipo de cosas con los demás. Es parte de mi herencia. Aunque no sean cosas producidas por mí misma (porque no es que compongo temas o escribo un libro… eso sería un legado más que interesante por hacer y que por supuesto espero tener el placer de realizarlo a la brevedad). De todas formas, el hecho de tener una “colección” propia e individual habla de lo que es uno mismo, sus gustos, con qué se identifica. Más allá de la parte tangible o material del tema, que sería lo que físicamente uno deja en libros y música (cds, dvds, discos, grabaciones, mp3, videos, etc). Detrás de estos vehículos palpables o perceptibles, hay nuevamente toda una configuración de nosotros mismos que incluso es histórica. Porque esas elecciones que vamos haciendo (o que voy haciendo… porque es algo que, al menos, a mí me pasa) están relacionadas con edades, etapas de la vida, momentos emocionales y de maduración, gente con la que uno se relaciona, y circunstancias varias. Los intereses y gustos van variando en base a estos factores, entre otros. Pero siempre consideré que, a lo largo del tiempo, lo que hago es sumar e incorporar… nunca restar o renegar de lo que elegí alguna vez al respecto. Porque es un reflejo de UNO en ESE momento... En el caso de la música, me llena porque me acompaña en todo tipo de momentos (lindos y alegres, tristes y dolorosos) y porque también es una manera de expresar mis estados de ánimo y sentimientos, y de identificarme con los de otras personas. En el caso de los libros, quizás tiene que ver más con la parte de ideas, pero es algo similar. Como dije anteriormente, transforma, construye, consolida y hasta también (por qué no) derrumba maneras de pensar, que a su vez modifican mi realidad y por ende, la de otras personas. Es por todo esto que encuentro gratificante tener por ejemplo, discos y cds originales y comprar libros impresos, aunque algunas personas no entienden por qué, pudiéndose conseguir gratuitamente por otros medios. Hay dos factores: 1) considero que justamente esto es parte de lo que dejaré como mi representación a las generaciones venideras; 2) la idea es que conlleve un esfuerzo de mi parte, ya que de esta manera me defino mejor a mí misma… porque no voy a gastarme por algo que realmente no me identifique (no sé si se entiende lo que quiero decir)…

Por supuesto que la clave de todo esto siempre es compartir con otros… sino difícilmente se beneficiarán de nuestra herencia o siquiera sabrán que existe… De esta reflexión queda afuera el tema de las relaciones que vamos construyendo y la impronta que dejamos en nuestros seres queridos y afectos, lo cual merece un capítulo aparte. Quizás para otras personas, el dejar una marca de su estadía pasa por el arte, la fama, su reputación, desarrollo y logros profesionales, honores por acciones loables o heroicas, bienes materiales… no hay que desmerecer ninguna, ni éstas ni las más simples…

De todas formas, la mejor parte es que hay ilimitadas oportunidades por delante mientras aún estemos con vida… Quizás en unos años yo siga escribiendo en este blog y ya les cuente que planté un árbol, escribí un libro o tuve un hijo… Por ahora este es mi legado y lo comparto con Uds… En tu caso cuál es???





miércoles, 9 de mayo de 2012

No te olvides de posaaarrrr...

(Atención!! Catarsis imperiosa de la redactora... puede resultar un tanto drástica, chabacana y/o ferviente... échenle la culpa a mi personalidad).

“… en la disco o en el bar”… Muchos conocerán este fragmento musical producido durante la breve pero muy significativa existencia de SUMO, banda argentina de rock-reggae fusión de la década de los ‘80. Siguiendo un poco la filosofía anti-careta de estos muchachos, hoy quiero hablar de una nueva moda que veo desde hace un tiempo y que cada vez me cierra menos… La necesidad de hacer un boliche de cada ámbito barrial, comercio amigo o espacio público… llámese Gimnasio (popularmente denominado “Gym”), Peluquería, Zapatería, Local de venta de indumentaria… y podría seguir indefinidamente. Incluso lo he visto en Oficinas de Atención al Cliente y en eventos empresariales.

Antes de seguir con mi “exposición” quisiera hacer algunas aclaraciones… En primer lugar me considero una persona amante de la música… no concibo la vida sin música; para mí que suenen unas notas en el aire en cualquier ámbito es algo indispensable, que me cambia la percepción del lugar y el momento, y que me puede transportar a “tierras lejanas”… podría seguir enumerando el efecto que me causa a nivel “fibra emocional” pero no es mi objetivo en este caso. En segundo lugar, soy de las poco habituales (y muy ridículas) personas que son capaces de dejar que su cuerpo responda ante el llamado acuciante que la música ejerce en sus células, ya sea arriba de un colectivo, caminando por la calle, y en la oficina (cuando me quedo sola)… En tercer lugar, me encanta escuchar la música a todo volumen porque siento que se instala en todo mi interior y lo llena por completo… Es decir, no estoy para nada en contra de que se ponga música en ningún tipo de entorno o de punto de encuentro de gente… lejos de eso… me parece algo muy importante y que puede hacer la diferencia.

Lo que no logro comprender, ese deseo de generar un ambiente de “disco club”, de adrenalina esquizofrénica, donde sólo se piensa en excesos y en “chamuyarse” a cuanta persona se cruce. Conozco gimnasios de barrio que tienen literalmente la bola de boliche y las luces láser… Con esto en mente, quisiera reparar en dos tendencias que sinceramente me superan:

1)     “para estar en la onda hay que mostrarse siempre bien up”… A ver, amigo, amiga… qué es “estar up”?? Alguien que me lo defina?? Gracias… Al parecer, tiene que ver con mostrar siempre una imagen de felicidad y auto-satisfacción extrema del tipo “estoy rodeado de gente, todos me aman”… “qué bien que la estoy pasando”… “vamos todos a descontrolarnos que en eso radica el fin de la vida”… Parece ser que los estados de estar preocupado por algo, estar reflexivo, o estar angustiado/ triste por algún problema son inhumanos… Si no estás en “la cresta de la ola” es porque evidentemente algo no te anda bien. Obviamente, nadie quiere saber ni le interesa si REALMENTE estás bien o es una pantalla… “no tengo tiempo para escuchar tu respuesta”… “ya tengo bastante con lo mío”… “nada que unos buenos tragos esta noche en un boliche de “onda” no pueda solucionar”… Por supuesto, que las dos primeras reacciones sólo se piensan pero no se manifiestan exteriormente… la sinceridad brilla por su ausencia cada vez con más frecuencia (sale el versito con fritas)… Y así estamos, tapando agujeros todo el tiempo, haciendo de cuenta que no pasa nada y poniendo cara de póker, mientras nos hace efecto algún químico al mejor estilo “la píldora del soma” de “Un mundo feliz” de Huxley. Y si no te alcanza con una píldora, podemos recurrir a una cirugía facial que te dibuje una sonrisa amplísima de manera permanente.

2)     El tema de estar en pose, tiene mucho que ver con una actitud predominante en estos tiempos que es la de estar al acecho para “levantarse” a alguien… toda oportunidad sirve a tales fines… verbalmente, por escrito, personal o virtualmente… “no es que en realidad me interese lo que pensás o conocerte como persona… no… me interesa contactarme para que salgamos”. El foco de interés es el hecho, no el sujeto… la acción de salir, de divertirse, de pasar el momento… no la persona en sí. Y no faltan los que se dedican al chamuyo solamente porque les levanta el ego. Así encontramos este tipo de conductas casi adolescentes en el trabajo, en un gimnasio, en la facultad… todo el tiempo estamos en “actitud bolichera”, actitud que ya de por sí es lamentable y cansadora en ese tipo de lugares, ni hablar de practicarlas en entornos que no tienen nada que ver con eso. Es como un gran “”Mercado- Libre” de la vida, donde todos nos exhibimos permanentemente en una vidriera a la cual también permanentemente observamos para ver cuál será nuestra próxima “adquisición”. Ojo! Hay cosas que son naturales a ciertas edades, etapas de la vida y personalidades… pero lo que es esperable y lógico a los 15 años, no puede ser igual que a los 40 y a los 50 largos. Se supone que uno maduró ciertas cosas, que ahora le da relevancia y preeminencia a otras y que los intereses variaron… sino habría que evaluar qué hizo uno con su vida (o comprarse una nueva directamente J )… pero muchas veces es todo como una gran ensalada donde “todo vale” y se desdibuja lo importante y significativo… incluso se pierde el objetivo que teníamos en la mira y el contexto en el que estamos parados. Para ilustrarlo, la siguiente secuencia… fragmento de charla entre dos personas que se están conociendo (atención! La charla se sucede en cualquier espacio físico (puede ser una panadería o un bar en Palermo) y no excede los 2 minutos y medio):

… los participantes vienen “dialogando”…
-         tenés face?
-         Sí, la estás viendo cuakkk… No, no me hice, por motivos varios...
-         Uh q amarga!
-         Si te interesa contactarme, mandame un sms, un mail a alguna de mis 4 casillas, hablame por whatsapp o por chat del bb que son gratuitos, llamáme al celu o al fijo o vení a tomar mate a mi casa.

Fin de la conversación…

No sólo no le interesan las razones por las cuales uno decide no tener face (aunque sea para discutirlas) sino que le parecen pocas o le “desmotivan” las otras mil millones de posibilidades para comunicarse de una manera un poco más significativa. Ok flaco, te aviso cuando publique mi auto- biografía así te comprás el libro y me conocés :P es como que si no estás en la misma “onda” de andar posando por “face”, quedás automáticamente descartado/a… opción a) estás “out” o básicamente no existís, b) tenés problemas mentales/ emocionales,  c) algo ocultás o te estás escondiendo de alguien (¿?), d) sos un aburrido/a.

En fin, el resumen de estas líneas es manifestar un poco mi disconformidad con esta nueva filosofía del careteo y la pose constante… Obviamente hay excepciones; afortunadamente no es así toda la gente y en todos los casos; cuesta hallar este tipo de personas pero existen…

Como conclusión:

* Para mí: Una peluquería NO es un boliche donde estamos “todos a pleno” escuchando reguetón o música electrónica a todo volumen, una zapatería NO es una Creamfield, y NO voy al gimnasio a levantarme a nadie ni a desfilar con mis últimas compras de ropa deportiva.

* Para mí: Que el conductor de un programa de TV llore todos los días por cosas que se nota claramente que no siente, lo único que logra es correr el riesgo de que se le derrita el bótox que tiene en la cara…sinceramente me agota…

* Para mí: Todo esto contribuye a una marcada banalización de la existencia humana y la vida en sociedad que me causa bastante rechazo… puedo ser una inadaptada, puede ser que no sea a una “especie sobreviviente a esta fase de evolución” (como me dijeron muchas veces), puede ser que venga de otro planeta, puedo ser chapada a la antigua (también me lo dijeron) o puede ser que esté loca… tranquilamente. Mientras vos formás tu opinión, yo me río de mí misma y escucho cómo otra alma carenciada me pregunta adónde salí a caretear el fin de semana… y vos?? Dale, dale con el look J

viernes, 27 de abril de 2012

Intitulado II

Dedicado a todos aquellos que le tenemos miedo a los cambios pero que paradójicamente siempre esperamos lo mejor y explotamos nuestro instinto “descubridor”… En tiempos en los que el tamaño de los pechos de alguien es más importante que su corazón... En una era en la que abundan los “tags” y escasea el “love”… Una interpelación a mi propio ser para Uds…


La desesperanza parece derretirse bajo ese cálido rayo de sol que te abraza y viaja a través de tu espina dorsal.

La brisa suave te envuelve mientras tu pelo baila al son de su rítmica cadencia.

Quizás mañana ese paisaje se desvanezca y sólo sea parte de las fotografías que captura tu retina y se instalan en tu mente.

Pero no dejes de abrir los ojos… no dejes de extender tus manos…

Que tenés miedo??... Desechálo para poder dar un par de pasos… no importa si estás descalzo o si los movimientos son en sentido lateral o frontal. No importa si estás tambaleante… Importa que estás acá, ahora, a punto de modificar esta realidad… Importa que estás sobre tus pies, que levantaste tu frente y observaste lo que te rodea… Importa que la naturaleza está ahí por fuera y por dentro tuyo, lista para que la transformes y para transformarte. Sólo que… sólo que no dejes de abrir tu mente.

Que estás más cómodo acurrucado en un hueco de tu alma??... Yo entonces te pregunto: desde cuándo somos estáticos? Soy y sos movimiento en su más puro estado. Las nuevas realidades nos atemorizan, es cierto, pero también nos sorprenden. Y no quiero perderme un solo instante de ellas. Mejor dale! Respirá, desperezáte, estiráte y extendéte, que un nuevo amanecer te espera… Y escucharás mi voz susurrándote al oído una vez más… Sólo que no dejes de estar atento.

Que el contexto no te favorece??... Te equivocás… Porque cuando el contorno es gris, es cuando más intensamente brillamos… Sólo que no dejes de poner el corazón en todo lo que hagas.

Que te asusta no poder reconocerme??... Y no, no soy lo que ayer ni tampoco lo que voy a ser mañana, pero sé que cada día nuestras almas se van a buscar para redescubrirse y abrazarse una vez más. Porque vuelvo siempre a ver esa belleza que hay en vos… Y vos?? Sos capaz de verla??

Acaso no sabías que somos materia y como tal, procedemos de… y emanamos energía?? Energía que se transforma, te transforma y transforma a…?? Energía que se escurre por tu cuerpo y vuelve a vos en las más diversas formas, renovándote de pies a cabeza, trascendiendo cualquier tipo de vehículo material e inmaterial?? Energía que muta en una pintura, en una nota musical, en una caricia, en un beso, en una carta?? Energía que adopta la más impensable de las maneras y se manifiesta más allá del envase??  Acaso no sabías que estamos dentro de un gran prisma como una multiplicidad de colores dispuestos a que alguien nos superponga y combine en un versátil tornasol??

DA-LE!!! Latí, mirá, tocá, gritá… VIVÍ!!!!

Nos espera una constante metamorfosis que repetidamente nos asombra y nos deja sin palabras… Te garantizo la posibilidad de encontrar cada día un mundo diferente, en vos, en mí y en nuestro alrededor… Sólo que no dejes… no olvides… despertar tus sentidos en esta travesía que llamamos “Vida”…

miércoles, 11 de abril de 2012

Identikit del Ser Urbano

Somos hormigas... Diminutos seres evanescentes que pueblan calles, avenidas, ríos y mares. Emergemos de una boca de subte absortos en nuestros pensamientos, inquietudes, ansiedades.
 
Somos pequeños... Sentimos que el mundo es demasiado grande para nosotros. Y tenemos que lidiar continuamente con nuestro propio y personal laberinto cósmico.
 
Somos autómatas... Vestidos de corbata y camisa, de blusita y sandalias, que diariamente nos sumimos en una dimensión creada por nosotros mismos para provecho de vaya a saber quién.
 
Somos engranajes... Frágiles y desgastadas piezas que pasean ineludiblemente por una oxidada cinta transportadora sin final.
 
Somos carne de cañón... Material dispuesto para una picadora de ilusiones que nos vomita día a día, arrojándonos a una sopa orgánica de cansancio y frustración.
 
Somos soledades... Vagamos errantes en un cielo de confusión con rumbo incierto.
 
Somos un enjambre pululando desorbitadamente por un vasto universo que nos trasciende permanentemente, despojándonos de nuestros sueños. Somos hormigas, somos pequeños, somos autómatas, somos engranajes, somos carne, somos soledades. .. Pero “estamos TRABAJANDO PARA UD.”